daños
antes de arrancar su pena
con mis dientes
le herí sus daños
al ahuyentar su memoria
del mar
aún tambaleándose
frente al camino
– en llanto súbito –
se rindió
a mi abismo
pero del horizonte
nos pudo
¡su azul dañino!
isla de hielo
I
de los peñascos
que la humanidad arrastra
se desprende una isla de hielo
que a la deriva navega
buscando suelos de argamasa
que le impidan riscarse
II
hay un hombre
con hombro dislocado
con hambre
agazapado entre las dunas
a la espera del viento
que barrunta esperanzas
donde los miedos
se congelan
III
nutrirse de sedimentos
eclipsando pesares
es el sueño que alimenta
su corazón de agua
cuando tiembla
sin desmenuzar al aire
(el dolor)
entre sus dedos
donde el ocaso
a los abuelos
entre la tierra y la sal
que conforman mi isla
de la infancia
no hay jeito que valga
que el pescao y la jaira
si hablo jable
arrastro jambre:
¡jairita, jairita!
¡ja peje, ja peje!
caen rocíos
donde el ocaso despunta
y la isla duerme
sin mí
más allá del mar
el cielo
llora una niña y su padre
en un barco se convierte
meciendo su llanto
mientras sobrevolamos
el cielo de Bagdad