TINO BETANCORT

EL DUELO
En un mar remoto...
Un amor lejano que creías olvidado no es más que un trozo de tu anhelo perdido en los mares del alma que lucha por sobrevivir en un mundo donde la tormenta nunca ha dejado de amainar.
¡Izad las velas marineros!, el viento vuelve a soplar y debemos llegar a tierra antes de que tu recuerdo me vuelva a encontrar.
Ahora yo llevo el rumbo de mi barco, ¡Todo a estribor mi corazón!, no tenemos que alejarnos sino enfrentarnos a las olas como hicimos una vez tú y yo en medio del océano.
¡Soy un gran capitán!, no dejaré que tus ojos me hagan ir a la deriva, no le temo al mar ni al huracán de tu sonrisa, como aquella vez que me hicieron encallar en una isla desierta.
El abismo es inmenso pero siempre descubres mi refugio sin que necesites ninguna brújula, ya que solo por las estrellas te puedes guiar.
Emprendo un nuevo viaje sin saber lo que me espera, mis manos agarran con fuerza el timón de mi navio, voy hacia ti mi hermosa tempestad colmado de ilusiones sin ningún temor, mientras mis labios van silbando una bonita canción.En un mar remoto...
Un amor lejano que creías olvidado no es más que un trozo de tu anhelo perdido en los mares del alma que lucha por sobrevivir en un mundo donde la tormenta nunca ha dejado de amainar.
¡Izad las velas marineros!, el viento vuelve a soplar y debemos llegar a tierra antes de que tu recuerdo me vuelva a encontrar.
Ahora yo llevo el rumbo de mi barco, ¡Todo a estribor mi corazón!, no tenemos que alejarnos sino enfrentarnos a las olas como hicimos una vez tú y yo en medio del océano.
¡Soy un gran capitán!, no dejaré que tus ojos me hagan ir a la deriva, no le temo al mar ni al huracán de tu sonrisa, como aquella vez que me hicieron encallar en una isla desierta.
El abismo es inmenso pero siempre descubres mi refugio sin que necesites ninguna brújula, ya que solo por las estrellas te puedes guiar.
Emprendo un nuevo viaje sin saber lo que me espera, mis manos agarran con fuerza el timón de mi navio, voy hacia ti mi hermosa tempestad colmado de ilusiones sin ningún temor, mientras mis labios van silbando una bonita canción.En un mar remoto...
Un amor lejano que creías olvidado no es más que un trozo de tu anhelo perdido en los mares del alma que lucha por sobrevivir en un mundo donde la tormenta nunca ha dejado de amainar.
¡Izad las velas marineros!, el viento vuelve a soplar y debemos llegar a tierra antes de que tu recuerdo me vuelva a encontrar.
Ahora yo llevo el rumbo de mi barco, ¡Todo a estribor mi corazón!, no tenemos que alejarnos sino enfrentarnos a las olas como hicimos una vez tú y yo en medio del océano.
¡Soy un gran capitán!, no dejaré que tus ojos me hagan ir a la deriva, no le temo al mar ni al huracán de tu sonrisa, como aquella vez que me hicieron encallar en una isla desierta.
El abismo es inmenso pero siempre descubres mi refugio sin que necesites ninguna brújula, ya que solo por las estrellas te puedes guiar.
Emprendo un nuevo viaje sin saber lo que me espera, mis manos agarran con fuerza el timón de mi navio, voy hacia ti mi hermosa tempestad colmado de ilusiones sin ningún temor, mientras mis labios van silbando una bonita canción.En un mar remoto...
Un amor lejano que creías olvidado no es más que un trozo de tu anhelo perdido en los mares del alma que lucha por sobrevivir en un mundo donde la tormenta nunca ha dejado de amainar.
¡Izad las velas marineros!, el viento vuelve a soplar y debemos llegar a tierra antes de que tu recuerdo me vuelva a encontrar.
Ahora yo llevo el rumbo de mi barco, ¡Todo a estribor mi corazón!, no tenemos que alejarnos sino enfrentarnos a las olas como hicimos una vez tú y yo en medio del océano.
¡Soy un gran capitán!, no dejaré que tus ojos me hagan ir a la deriva, no le temo al mar ni al huracán de tu sonrisa, como aquella vez que me hicieron encallar en una isla desierta.
El abismo es inmenso pero siempre descubres mi refugio sin que necesites ninguna brújula, ya que solo por las estrellas te puedes guiar.
Emprendo un nuevo viaje sin saber lo que me espera, mis manos agarran con fuerza el timón de mi navio, voy hacia ti mi hermosa tempestad colmado de ilusiones sin ningún temor, mientras mis labios van silbando una bonita cancióncomo hicimos una vez tú y yo en medio del océano.
¡Soy un gran capitán!, no dejaré que tus ojos me hagan ir a la deriva, no le temo al mar ni al huracán de tu sonrisa, como aquella vez que me hicieron encallar en una isla desierta.
El abismo es inmenso pero siempre descubres mi refugio sin que necesites ninguna brújula, ya que solo por las estrellas te puedes guiar..

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